miércoles, 27 de enero de 2016

¿Sólo amigos? Ana Álvarez


TÍTULO: ¿SÓLO AMIGOS?
AUTOR: ANA ÁLVAREZ
EDITORIAL: EDICIONES B/SELECCIÓN RNR
Nº DE PÁGINAS: 475
MES Y AÑO DE PUBLICACIÓN: SEPTIEMBRE DE 2015
GÉNERO: NEW ADULT/ROMANCE ACTUAL
FORMATO: DIGITAL

SINOPSIS

Ha pasado mucho tiempo desde que Susana, hoy convertida en una reconocida abogada de éxito, vio por última vez a Fran, su primer amor y el hombre al que nunca podrá olvidar. Ahora que las circunstancias le instan a reencontrarse con él, la nostalgia del pasado acude sin remedio a su mente.
Hace unos años...
Susana era una tímida y poco agraciada alumna de Derecho obligada a sacar las mejores notas para no perder la beca que le permitía seguir estudiando. Sola y sin amigos, debido a su carácter, era considerada por todos «la empollona de la clase». Su vida cambia drásticamente cuando en su segundo año de carrera tiene que realizar un trabajo con Fran, un guapo y rico compañero de estudios por el que siempre se había sentido atraída y quien ni siquiera se había fijado en ella jamás.
¿Solo amigos? es el segundo libro de Ana Álvarez, autora de la exitosa novela Miscelánea, que en esta ocasión nos sorprende con una emotiva novela New Adult.


Después de entusiasmarme cosa fina con Miscelánea confieso mis muchas, enormes ganas de leer la próxima novela de Ana; ha tardado, sí, porque la leí en el móvil y eso lleva su tiempo, pero conseguí acabarla en Navidad y me dejó, como la anterior, con muy buen sabor de boca.
La novela tiene prólogo, epílogo y 36 capítulos que se leen casi sin sentir, porque esta autora sabe cómo enganchar a su público, y en estos tiempos de estrés, donde todo se hace deprisa y el aburrimiento no está permitido, eso es FUNDAMENTAL.
Veréis que he puesto dos etiquetas en esta historia, porque si bien su contenido primordial es New Adult, también hay una pequeña parte de romance adulto que no se puede desestimar, pues la novela está contada a partir de flashback (o vuelta al pasado desde el presente).
Empieza en 2006, en Barcelona (detalle que me encanta, ¿para qué negarlo?), cuando la protagonista recibe un encargo que va a hacer que todos sus recuerdos de juventud florezcan de nuevo... Y hasta ahí puedo decir.
La novela transcurre, en su mayor parte, en la facultad de Derecho de Sevilla, a finales del siglo pasado (sí, ya sé que suena un poco raro decir esto porque muchos aún no nos hemos acostumbrado al nuevo siglo e inconscientemente pensamos en el siglo XIX y no en el XX).
Aunque la acción principal es el romance juvenil entre Susana y Fran, aquí los secundarios son mucho más que meros comparsas que acompañan a los protagonistas.
Cabría destacar a la hermana de Susana, ¡¡un 10 por ella!, a la asistenta de la familia de Fran, mucho más que una "simple criada", y por supuesto al binomio Raúl/Inma, que por sí solos ya merecen una historia aparte.
Del romance Susana/Fran no os diré nada porque transcurre por sus cauces normales, como en cualquier otra novela romántica. Aquí el personaje "sorpresa" es Raúl; es él quien evoluciona (a mejor) de un modo más sorprendente (hilarante incluso diría yo) a partir del capítulo 18. También Fran va a evolucionar desde el principio del curso hasta la graduación, pero esa evolución no es tan destacada, aunque siga siendo interesante.
Como en tantas otras novelas del género, el conflicto clasista (en este caso chica pobre vs. chico rico) está presente y determina, ¡cómo no!, la relación de principio a fin. Es un tópico muy típico, pero siempre funciona y en esta ocasión no es diferente. Las tensiones que provoca esta diferencia de clases se hacen notar y, junto a la sempiterna inseguridad de Susana, provocan conflictos casi continuos.
Para mí, el problema más grave de la protagonista se resume en dos aspectos que son vinculantes entre sí.

1) es demasiado realista (¡¡y solo tiene 20 años!!)
2) da la batalla por perdida incluso antes de comenzarla, algo que ya le reprochará Fran en su momento.

Aunque es cierto que una retirada a tiempo puede ser una victoria, para Susana casi es su leit motiv. Se niega a tener esperanzas y pone fecha de caducidad a su relación casi desde el comienzo, con lo cual de algún modo está facilitando la ruptura y propiciando los tejemanejes de su "suegra". 
Con todo, y a fin de que lo escrito anteriormente no parezca una crítica, quiero subrayar que yo me siento tremendamente identificada con Susana, o al menos me recuerdo a mí misma, a su edad, y probablemente hubiera hecho lo mismo, aunque yo siempre he sido más soñadora, y por ende más optimista con respecto a mi futuro. No he permitido que los prejuicios de otros enturbiaran mis planes ni mis proyectos de vida.
Otro aspecto a destacar es que, al contrario que muchas de las novelas New Adult que vienen publicándose en estos últimos meses, y que tienen como escenario el clásico EE.UU, Ana coloca la acción en Sevilla, con un característico tono andaluz que la hace sorprendente y entrañable. ¿Para qué trasladarse a California, Arkansas o Wisconsin si en España también hay jóvenes, caray? Sí, vaaale, muchas de esas historias nos llegan traducidas desde el otro lado del charco, pero lo sorprendente es que autoras españolas sientan la necesidad de ambientar sus novelas en América, como si España "no valiera la pena", es una sensación que tengo cada vez más a menudo y no me gusta ni pizca. Bravo por Ana, que ha decidido quedarse en su Sevilla ¿natal? y sacarle todo el encanto, que no es poco.
El final es el típico del género y no voy a entrar en ello, no sea que me linchen; a fin de cuentas, yo ya sé a lo que "me enfrento" cuando leo una novela romántica, y tampoco espero más realismo del estrictamente necesario.
En conclusión, la novela está muy bien escrita y construida; los personajes, sobre todo Susana, son entrañables, y en conjunto la lectura es amena y el estilo muy fresco y fluido. Ya recomendé a la autora cuando reseñé su anterior novela, y mis buenas vibraciones han vuelto a repetirse. De hecho, en el momento en que escribo estas líneas ya he terminado la tercera novela: La serpiente peluda, de la que pronto haré también su correspondiente reseña aquí.

LO MEJOR: Susana
LO PEOR: Esta autora crea adicción: no has terminado de leer una novela suya que ya quieres la siguiente. 




lunes, 18 de enero de 2016

Una canción para Novalie. María Martínez







TÍTULO: Una canción para Novalie
AUTORA: María Martínez
EDITORIAL: Titania/Fresh
Nº DE PÁGINAS: 448
MES Y AÑO DE EDICIÓN: Octubre de 2015
GÉNERO: New Adult
FORMATOS: Papel y Digital

SINOPSIS

Novalie ha pasado los últimos cuatro años cuidando de su madre enferma, y esa terrible circunstancia la ha obligado a madurar demasiado rápido. Se ha convertido en una joven fuerte y decidida que sabe lo que quiere, por eso no se rinde con su padre que, deprimido y derrotado por la muerte de su esposa, ha perdido las ganas de vivir.
Nick tiene un don para la música. Es un prodigio del piano. Las mejores escuelas internacionales se lo disputan. Y su familia, demasiado protectora, planea grandes cosas para él.
Novalie y Nick son polos opuestos. Dos vidas separadas por la distancia y las diferencias. Lo único que tienen en común es que ambos deberán pasar el verano en Bluehaven, una isla que esconde un pasado lleno de secretos y que cambiará sus vidas para siempre. 




Este libro es especial para mí; todos lo son por un motivo u otro. Pero después de leer y gozar CLL, no imagináis las ganas que tenía de hincarle el diente a la nueva novela de María.
No os mentiré si os digo que en los últimos doce meses me he aficionado, y mucho, al género NA, es un género fresco que tiene la virtud de rejuvenecerme y eso, pasados los 40, no es cualquier cosa. Con este tipo de historias vuelvo a mi juventud, a esos 20 años donde, curiosamente, había muy, muy pocas novelas que pudieran encajar en esta etiqueta de New Adult o Young Adult, según lo que leas y dónde lo leas. Así que a mis 40 y tantos me estoy desquitando y estoy leyendo mogollón de historias de jovencitos que salen “del cascarón”. Y no lo digo como crítica, al contrario. Ya os digo que en los 80 se echó mucho de menos este tipo de historias. Yo lo eché de menos.
Tampoco os mentiré respecto a esta novela. He disfrutado horrores con ella, he reído, he llorado, me ha tenido en vilo y boquiabierta; he descubierto muchas cosas y aprendido otras tantas. Me ha enriquecido mucho, como lectora, y me ha inspirado también como autora. Pero no os voy a engañar, pese a que la novela está maravillosamente escrita y contada, pese a que la historia es preciosa, los personajes no me han gustado. Nada. Ninguno me ha llegado al corazón. Y lo siento. Yo me identifico con personajes como el Caleb Marcus de CLL, y aquí no había personajes de ese tipo. Todo era muy pluscuamperfecto, muy “rosa pasteloso”, todos eran demasiado buenos. Y los malos demasiado malos, peliculeros. No, lo siento, y sé que muchas fans de la autora van a sentir ganas de lapidarme. Y lo mismo me da porque yo no cobro por contar mentiras. Yo digo lo que cada novela me inspira, me sugiere y me susurra al oído mientras la leo. Y sí, soy  muy exigente. Porque leo mucho y no me limito a autores españoles, porque me gusta picar de muchos platos, porque me gusta que lo leído perdure a través de los años; por eso, y porque soy asquerosamente perfeccionista y la lectura es parte fundamental de mi trabajo de autora, no leo cualquier cosa, no reseño cualquier novela y no digo «sí» cuando quiero decir «no».
Quizá puse demasiadas expectativas en esta novela después de babear literalmente con CLL (Cruzando los límites), quizá pensé que iba en esa línea, aunque la autora ya había avisado que ambas novelas no tenían nada que ver una con otra, quizá…
Y no es que no me haya gustado, no os confundáis, es… no sé muy bien cómo explicarlo. La historia es preciosa y tal vez en otro momento de mi vida, cuando era más joven e inocente, le habría puesto un 10. Porque esa es otra, estoy pasando una etapa muy dispersa en lo que a lecturas se refiere. Ya vale aquí la frasecita de: “No eres tú, soy yo.” Porque no es normal que encuentre tan pava a Novalie, tan niñato a Nick, que los secundarios apenas me sepan a nada, y que los secretos a los que se alude en la sinopsis me suenen demasiado al clásico culebrón barato.
Y ahora vienes tú, que eres FAN TOTAL de María, y me llamas envidiosa, y te lo acepto. A medias. Porque sí es verdad que las novelas de María tienen mucho éxito (y muy merecido, ¡¡ojo!!), pero tú y yo sabemos que María puede escribir cosas mucho mejores. Y no conformarse con los patrones clásicos, las fórmulas «mágicas» que ya se vienen repitiendo más que el ajo y el chorizo, y los clichés que funcionaron en su momento pero que, como los yogures y los medicamentos, tienen fecha de caducidad.
Vale, ya se acabó la crítica (despiadada). Y vamos a por las cosas buenas que tiene la novela, que las tiene, ¡claro que sí! Tiene un tono fresco y divertido de principio a fin, con situaciones hilarantes que te arrancan una y dos sonrisas a cada página que lees, tiene la virtud de engancharte a la historia desde el minuto 0, a pesar de que tú quizá buscabas… otra cosa. Sabe cómo manejar los tiempos y los ritmos, cuándo hacerte reír y cuándo hacerte llorar. Y a veces no parece María, en serio; bueno, yo conozco a la autora (un poquito) y es tan amorosa conmigo y con todos que me cuesta un mundo imaginarla soltando tacos, ¡y de los gordos!, en sus historias. Y ya sé que no tiene nada que ver, ¡¡yo debería saberlo mejor que nadie!! Pero como me sorprende, y tanto, lo bueno es que me mantiene despierta en todo momento, que no me da opción a aburrirme y que, como ya he dicho, me arranca sonrisas cuando menos lo espero. Así que no creas que me ha decepcionado UCPN, que no leeré más a la autora, o la he puesto en una «lista negra». Noooo, Dios me libre de semejante estupidez. Solo que no ha acabado de llegarme, siento que le ha faltado algo para hacerla INOLVIDABLE… Y nadie lo siente más que yo, creedme.
Os podría comentar un montón de escenas y anécdotas y cosas que me han gustado o no, pero no me van los spoilers, así que me limito a decir lo que yo he sacado en claro de ella. La novela es bonita y está indicada para un público concreto, y he de decir que yo, a mis años, tampoco entro en ese público y quizá por ello no he sabido llegar a los personajes. Mea culpa. Así que no hagáis mucho caso de mis críticas, recordad el famoso «No eres tú, soy yo», y si os gustan las historias clásicas de Amor con su toque de sal y pimienta, id a buscarla y convertidla en vuestra lectura de San Valentín porque se lo merece.
Yo, mientras tanto, ya cuento los días que faltan para que la autora saque su nueva novela romántica adulta. Esa sí que la espero con ganas y esa sí, lo siento como un pálpito en el corazón, me va a en-can-tar.

Lo mejor: El tono fresco, juvenil y espontáneo que requiere el género.
Lo peor: Novalie. ¿Por qué las heroínas tienen que ser tan jodidamente perfectas… incluso cuando se equivocan, la pifian o meten la pata hasta el fondo?  


Planes de verano

Este verano/otoño me voy a tomar las cosas con más calma en cuanto a la escritura. ¿Qué significa eso? Que voy a leer más y a retomar l...